Lloro por la importancia
De ver a Cuba sufrir
Un país en decadencia
Dónde no se puede ya vivir.

Culpan la férrea obstrucción
De aquel gobierno vecino
Lo dicen con tanta pasión
Que ya me parece cansino.

Es cierto que daño nos hace
Aquella injusta sanción
Me dice aquel dirigente
Quitándome la razón.

Dentro de toda la culpa
Nos toca un gran porcentaje
Pa’ aprender de los errores
Nos ha faltado el coraje.

Indignación siento en las venas
Recorre mi sangre con furia
La inaptitud de algunas docenas
Que sólo te ven con lujuria.

Es el cubano sencillo
El que sufre con cada injusticia
De aquel hombre caudillo
Que te gobierna con tanta malicia.

Cuba que triste es ver
Con los ojos de mi vecina
Que llega hasta la cocina
Y no tiene ni que comer.

Cuba, cuánto dolor guardas
En tu alma tan cansada
De promesas siempre largas
Y esperanzas destrozadas.

El tiempo pasa y no cambia
La realidad de tu gente
Que en la lucha cotidiana
Ve su vida hecha un pendiente.

Tierra de poetas y héroes,
De cultura y de pasión,
Hoy tus hijos solo imploran
Por un poco de razón.

¿Hasta cuándo seguirás
En esta eterna agonía?
La respuesta ya no está
En promesas ni en utopías.

Solo queda en ti la fuerza,
De tu pueblo, la esperanza,
Que aunque le roben el alma
Nunca pierde la confianza.

Cuba, lloro por tu suerte
Por tu nobleza sin par
Que resiste ante la muerte
Con la fe de un nuevo amar.

Y aunque el camino sea largo
Y el dolor te haga temblar
En el pecho de tus hijos
Siempre habrá un despertar.

      May Hernández