
Deudas
Quizás no es el momento de cobrar. Pero nos debemos unas tardes de café, En una de esas terrazas lindas de la ciudad, Una frente a la otra con una taza en la mano, Y la otra entrelazada con la tuya, Nos debemos atardeceres frente a mi bahía, Ver como se va escondiendo el sol, Y aparece en el cielo ese color cobrizo que contrasta con tu sonrisa, Nos debemos unos besos de esos que hacen perder la razón, (Y te aclaro que esta es una deuda eterna que tienes conmigo) Nos debemos esas miradas que hablan en el silencio. De esas que nadie entiende, pero que a nosotras nos sale con subtítulos, Nos debemos dibujos en la espalada desnuda con nuestras manos, Nos debemos otras tardes de invierno con chocolatitos calientes, Tardes de sofá con almohada y pereza, Peleas por ganar el puesto de quién quiere más. Nos debemos, amor, una vida y media para intentar darte las cosas que quiero que guardes para siempre en tu memoria.
May Hernández
Créditos al autor de la imagen.
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